Blog para chicas confundidas por el amor que quieren desconfundirse. De Ianire Estébanez bajo licencia Creative Commons Licencia de Creative Commons

¿Quiero cambiar mi relación? ¿Quiero?

Es posible que alguna vez te hayas planteado que te gustaría que tu relación cambiara, pero piensas que no puede cambiar y ... habrá que conformarse con lo que hay! 



¿Sí???... Estás segura? 


A veces evitamos esfuerzos por pensar que no nos van a servir para nada, estamos adelantando las consecuencias negativas antes incluso de que lo pongamos en marcha. Esto es lo que nos pasa cuando pensamos "es que es así, no lo puedo cambiar", "para qué quejarme, si las cosas van a seguir igual, mejor me callo", o "todos los chicos con los que he estado me han hecho lo mismo, así que será normal", "por mucho que me esfuerce, no lo conseguiré" (ni que fueras una pitonisa que ya sabe el futuro) o peor aún "no me merezco nada mejor que lo que tengo". 

Quizá pensamientos parecidos a estos estén limitando tu capacidad para cambiar la situación, pero... ¡Igual tienes más opciones de las que piensas y puedes cambiar tu situación! 

¿Te animas a pensar al menos en la posibilidad?

Aquí tienes un ejemplo muy claro que nos dejó Mónica Quesada Juan hace un tiempo en este artículo de Pikara sobre los modelos de relación, y lo difícil que nos resulta cambiar... incluso aunque sepamos que nuestra relación no nos está sentando bien.


"Imagínate que al lado de tu casa hay una tienda de alimentación donde tu familia y tú habéis comprado siempre. A medida que pasa el tiempo empiezas a notar que ese tipo de comida no te sienta bien. Nada bien. Te ha costado años darte cuenta. Te cuesta creerlo porque te gusta tanto… Pero, definitivamente, tienes que tomar una decisión. Te planteas las siguientes alternativas:

Para elegir en libertad tu propio modelo de relación, primero tendrás que detectar dónde tienes las cadenas. Si actúas como si no las llevases, seguirás encadenada, y encima ¡dolorida!
- Buscar otra. Implica tiempo y esfuerzo. Preguntar, informarte, probar, etc. El proceso será duro, estará lleno de equivocaciones, pero a la larga te ayudará a sentirte mejor.
- Crear tu propio huerto. Es la que más tiempo y esfuerzo requiere, pero la que más compensa. Porque eres tú quien decide qué y cuándo plantar y con quién compartirlo. Y, si tu prioridad es cuidarte, ¿qué mejor que hacerlo tú misma o mismo?
En las relaciones, la opción de seguir con el mismo modelo suele ser la más elegida. Estamos dispuestas y dispuestos a  dedicar mucho tiempo a comprar un coche o ropa, pero somos incapaces de invertir -que no perder- el tiempo analizando porqué reproducimos ciertos modelos que nos son perjudiciales. Conocernos a nosotras o nosotros mismos es una asignatura pendiente.  Es cómodo reproducir el modelo dañino y quejarnos de que las cosas no cambian.
Por otro lado, buscar otro tipo de modelo de pareja requiere tiempo, ganas y esfuerzo. Y, sobre todo, ir contracorriente, moverte en diferentes círculos, analizar tus actitudes (que no siempre irán acorde con tus ideales)…  Esta opción es menos elegida que la primera porque en nuestra educación no suele incluirse el egoísmo sano, pensar en ti y en lo que te conviene, fuera de las normas culturales.  (seguir leyendo el artículo)
"

Y tu qué? 
¿Eres de las que piensa que las cosas son como son y ya está?
¿Tiendes a escuchar lo que él quiere, lo que a él le gusta y a intentar dárselo?
¿Te sientes mal porque no haces todo lo que él quisiera?
¿Te gustaría hacerle feliz y saber amarle como él quiere?

Pues si alguna vez te has hecho alguna de esas preguntas, puede ser el momento de que le des la vuelta, y en lugar de preguntar por él... preguntes por ti y te escuches! (grábatelo y póntelo en tu mp3 si te hace falta)

Piensa en:

  • lo que tú quieres
  • lo que tú necesitas
  • lo que a ti te gusta
  • lo que tú deseas
  • lo que sientes
  • con lo que tú disfrutas
  • lo que te gustaría
  • cómo te gustaría verte en unos años


Y compáralo con lo que realmente hay. Si la diferencia es demasiado grande... quizá te empiece a interesar pensar en cambiar tu situación.

Pensar en ti no es egoísta, es escuchar tu "YO". ¿Qué tal si cuando empieces a escuchar tu yo... te animas a buscar y a esforzarte por lo que tu YO quiere... y no por lo que quieren los demás, o por lo que quiere él?

Un bonito regalo de San Valentin para mi

El día de San Valentin puede ser utilizado no sólo como nos venden estereotipadamente, sino como un buen momento para regalar reconocimiento y cariño, y valorar a otra persona, sin necesidad de gastarse un duro para ello.

Eso es lo que me ha pasado a mi hoy, que he recibido el regalito de la publicación de mi artículo "Mi ex ¿qué quiere? Que no te confunda el 14 de febrero" en la revista digital Pikara Magazine

Aunque Pikara está entre los enlaces recomendados del blog, puede que aún no conocieras esta revista. Si es así, ¿a qué esperas para pasarte por allí? Gracias a Pikara y a June por quererme tan bien.

Y después de esta primera vez, vendrán más, porque volveré a escribiros por allí.

Qué más puedo decir... ¡Es muy bonito sentirse bien querida!

Que tengáis un feliz día de buen amor, seais bien queridas y querais bien. Y mañana también.

Mi ex... ¿qué quiere?... [Que no te confunda el 14 de febrero]

Hace tiempo que lo dejaste con él porque te diste cuenta de que lo vuestro era una relación asfixiante, en la que él decidía siempre y había que hacer lo que quisiera,  que perdías más de lo que ganabas por estar con él, que te hizo sentir inútil y que realmente te trató muy mal. Nadie se merece lo que tú pasaste, y lo sabes. En tu cabeza lo sabes y lo tienes claro: no es bueno para ti y lo mejor es mantenerte alejada de él. 
PEERO... hay momentos en los que te sientes más vulnerable, y hasta te pones a pensar en cómo serían las cosas si lo volvieras a intentar, en si habrá cambiado, en si estará con alguien, te entran ganas de coger el móvil y... (¡¡¡¡aiss... ni lo pienses!!!!)...

San Valentín es uno de esos peores días, de esos peores momentos en los que el Universo por completo se pone de acuerdo en recordarte que no tienes pareja, que estás sola, y que no tienes a nadie que te vaya a "regalar amor", ni a quién regalárselo... Pero mucho peor que eso es que este fantástico Santo (notese enorme ironía en la frase, por favor) intenta decirte que "lo normal" en el mundo es tener pareja, que nos salgan corazoncitos de la cabeza cada vez que nos miramos a los ojos, y mariposas del estómago, que toooooodo el mundo es superfeliz por definición en este día... Y... que SI TÚ... chica solitaria... no tienes a nadie que te acompañe en este día, ni que te llame, ni que te corteje... tiene que ser porque no vales nada. (Así, tal cual!!). Porque una chica que "vale" tiene que tener novio. Si no lo tiene, "es que vete a saber lo insoportable que es, tiene que tener un fallo enorme, tiene que ser tonta, seguro que es una mála pécora"... Calificativos que te "toca" aguantar, por ser, simplemente, una chica que no tiene una pareja. Estar sóla en este mundo (dicen algunos), es lo peor que le puede pasar a una chica.

En fin, aunque toda la gente que piensa eso está equivocada (de verdad), y tú sabes que tu valor no está en el maromo que lleves al lado, sino en cómo seas tú (nota mental: apúntatelo para cuando te falle la autoestima: "La que importa soy yo"), los días previos a San Valentín, sales a la calle y es imposible que no te des de bruces con la campaña más abrumadora en contra de chicas independientes. Los escaparates de todas las tiendas por las que pasas están llenas de corazoncitos, de algodón y azucar, de lazos rojos y rosas, de amoor, amooor, amooor...
"regala bombones, regala joyas, regala flores.".. "te hacemos una pizza en forma de corazón",... "demuéstra lo que la quieres"... 
Todo el mundo parece haberse puesto de acuerdo, en que lo importante es demostrar algo en este día tan señalado, y que este día lo arregla todo... Como si porque te fuera a comprar un regalo envueltito en el papel más rojo y lleno de corazones que exista, pudiera arreglar todo lo que te hizo cuando estuvisteis juntos, todo lo mal que te trató, todas las veces que te demostró que no le importabas, todas las veces que te demostró que era un estúpido, egoísta y cretino.


Hay que ser muy fuerte para no engañarse y caer... o simplemente, hay que tener las cosas claras, aunque sea en tu cabeza... y el corazón esté dudando o directamente se encuentre en otro planeta a punto de enloquecer. 

Veamos qué cosas claras tienes que tener sobre tu ex:

> Si es tu ex porque tú lo decidiste, seguro que tenías razón para dejarlo. Intenta recordar cuáles fueron esas razones que te hicieron alejarte de él, trata de no olvidar todas las que te hizo, traelas a tu mente y sé fuerte.

> Un detalle bonito y puntual no puede borrar toda una historia de "detalles horrorosos" contra tí. Puede que a veces te confunda lo de "dar una segunda oportunidad", e intentes darla. Pero antes de hacerlo piensa si esa segunda oportunidad la das porque tú quieres tenerla o sólo porque él te lo pide y... te da pena. Piensa en lo que te da y te ha dado esa relación en general y no sólo en ese momento puntual en el que viene a pedirte otra oportunidad. Y piensa... ¿quién es él para decidir por ti?

> La mayor parte de las veces que te pide una segunda oportunidad, lo que está haciendo es chantajearte. Y el chantaje es así, y funciona muy fácil. Él viene y te dice cuánto te echa de menos, cuánto se ha dado cuenta del error que ha cometido contigo, te dice y te promete que va a cambiar, te promete que va a ser todo distinto... Si estas frases te suenan a algo conocido, empieza a desconfiar. Se trata de un discurso hecho y más que rehecho (no es suyo). Lo utilizan todos los que, sin haber hecho ningún esfuerzo de cambio y sin reconocer alguna culpa, intentan que caigamos de nuevo en sus redes. La estrategia es "si así consigo que vuelva conmigo, yo digo lo que haga falta". Es decir, que, aunque sabe que te está mintiendo, lo intenta, por si tú caes en la trampa.

¿Cómo comprobar si de verdad ha cambiado y se ha arrepentido y merece otra oportunidad? Normalmente pensamos: "una oportunidad se merece todo el mundo"... se la damos, y ¡nos vuelve a hacer la misma! Solucionar este riesgo es muy sencillo: no le des la segunda oportunidad sólo con que te lo pida. Si está arrepentido de verdad, se encargará de DEMOSTRÁRTELO, con hechos comprobables. No con palabras de arrepentimiento. Las palabras no cuestan nada, salen de nuestra boca gratis. Los hechos cuestan un esfuerzo, los hechos son reales. Y los hechos se mantienen en el tiempo, no son cosa de un día. ¿Qué mejor forma de demostrar que el arrepentimiento va en serio, que demostrar que no es cosa de un sólo día? Así que para dar otra oportunidad valora  antes los hechos de todos los días, no las palabras tontas que te diga, ni su cara de corderito ni su tono meloso. HECHOS, sólo hechos.

> Si tú le has dejado y él te busca, te sigue, te vigila... mucho cuidado, eso se llama ACOSO. No te dejes engañar por los sentimientos, que a veces nos confunden. Si tú decidiste dejar esa relación, si esa relación era negativa para ti, o simplemente no era lo que tú querías... tienes derecho a decidir que no continúe. Él no tiene derecho a acosarte, a seguirte, a vigilar tu perfil del facebook o del tuenti. a chantajearte con enseñar cosas tuyas si no vuelves con él... No tiene derecho a seguir pensando que eres una propiedad suya. 
- Primero, porque nunca fuiste propiedad suya (sólo eres tuya y de nadie más).
- Y segundo, porque si tú dijiste "se acabó", mereces que respeten tu decisión. La tomaste tú y es importante.

No te engañes. No te sigue y se presenta por los sitios por los que sueles estar "de casualidad". No está más atento que antes "por casualidad". Lo que le ocurre es que no puede soportar que tú seas libre. Pero eso no es amor, es posesión. Y tú no eres suya. Puedes defenderte de tu acosador, el acoso es una violencia reconocida, no tiene derecho a acosarte por el simple hecho de haber tenido una relación contigo. Así que si estás viviendo una situación así, pide ayuda. 

> Es mejor estar "sola" que con alguien que te daña. Quienes piensan que no tener pareja es estar sola, no entienden que no tener un novio, no significa estar sola en el mundo.
Tu mundo se compone de muchas personas, además de ti misma. Piensa que de la soledad también se pueden sacar cosas buenas (puedes aprovechar para hacer las cosas que a ti realmente te gusten), pero además, seguramente no estás tan sola como parece que el mundo y San Valentín nos quieren vender. Seguramente hay un montón de personas (amigas, amigos, tu familia, compañeras) con las que disfrutar en compañía, y que, además (y muy importante), te demuestran que te quieren, que eres importante, que te aceptan como tú eres. Eso no es estar sola! Eso es ser querida!. Y eso demuestra que mereces que te quieran bien. ¿No es eso mejor que la "compañía" de quien te trata mal?

¿Qué te parece si este San Valentín, en lugar de celebrarlo a solas con el energúmeno que te hizo tanto daño, lo haces junto a esta gente que es importante para ti y te quiere? Sal con ell@s, haced alguna actividad junt@s. Si hay que demostrar en un día en concreto, que se quiere a alguien, demuéstraselo a todas las personas que están a tu alrededor! Y sobre todo, aprovecha este día que todo el mundo dice que hay que demostrar amor, para demostrárselo a la persona más importante de tu vida:

Y grita...
¡¡¡¡¡¡¡yoooo me quiero!!!!!!!!   


(Ese es el verdadero amor sincero y verdadero)

Ianire E.