Blog para chicas confundidas por el amor que quieren desconfundirse. De Ianire Estébanez bajo licencia Creative Commons Licencia de Creative Commons

Pss, pss! Que vuelvo, que vuelvo!

Hola de nuevo!!!

Hacía muuuucho tiempo que no me pasaba, tranquilamente, a escribir en este blog. Desaparecida (o intentando pasar desapercibida), he estado en muchas otras cosas, sin actualizar demasiado este espacio, pero sin parar. 

Ay, que no, que no estoy ¿o sí?

Para quien se pase por aquí por primera vez, me presentaré. Mi nombre es Ianire. En su día, cuando inicié este blog, era una joven psicóloga de 26 años. Digo era porque han pasado desde entonces casi diez años, así que quizá me tendría que plantear lo de quitar el tag de "joven", pero mantengo la misma descripción de este espacio desde entonces, y bueno, ya le he cogido cariño, me vais a perdonar...

Por aquel entonces corría el año 2007, (bueno ¡una eternidad!), y yo, ya habiendo terminado la carrera y el master, era una joven investigadora, de esas que algunas personas os imagináis en un laboratorio estudia que te estudia, mirando por ratos un microscopio mientras una montaña de papeles amenaza con desbordarse encima de ella. Yo lo del microscopio no, pero lo de los papeles por todas partes, sí,  y por supuesto llevo gafas, así que encajo en la idea.

Que me perdonen por no saber poner la referencia, se me ha "olvidao".

En mi caso no investigaba tan mona como la de la foto. Yo lo hacía en una habitación que había dispuesto como despacho en la casa donde vivía, pero también y mucho, en el trabajo de calle. Me encontraba haciendo una investigación sobre la violencia psicológica en el noviazgo en la que estuve poniendo todo de mí durante dos años, tanto en la revisión de todo lo que había estudiado hasta entonces, como en realizar instrumentos de evaluación y grupos donde escuchar muchas realidades... Entonces no había tantísima información sobre este tema como podemos encontrar ahora. Mucha gente que nos dedicábamos entonces a esto lo hacíamos desde el voluntariado, el activismo, sin recibir mucho. Con respecto a internet, en aquella época no había tanta gente que además compartiera las cosas que hacía o que creaba, ni muchísimo menos existían youtubers o personas que den su opinión sobre cualquier problemática en la red como ocurre hoy en día. Era la época, como mucho, de empezar a ser blogger y contar tu diario personal en la red, de chatear online y de discutir en foros, aún lo de las redes sociales no era conocido.

Tan poco había entonces muchas investigaciones sobre la violencia de género en la juventud, y desde el equipo en el que yo estaba realizamos una clasificación de la violencia psicológica, y una escala para valorar su percepción  que se han usado como referente y replicado después muchas veces. Tengo que decir que entonces, si yo trabajaba en una habitación de mi casa, a veces (las más) con pijama y legañas en los ojos incluidas, era porque sinceramente, no podía subsistir y ser independiente de lo que recibía por una beca de investigación. La pareja con quien vivía entonces me ayudaba porque creía que yo podría trabajar de psicóloga algún día y tenía que intentarlo, (era joven!) así que yo me proyectaba en la idea de que lo más importante del trabajo no es lo que recibes económicamente por él (si es que recibes algo), sino el beneficio que pueda suponer a alguien. Ois... Ahí comenzó mi faceta social, desde mi propia experiencia personal ultra-precaria pero super-ilusionada.

Ay, que ilusión cuando empiezas...


Y así fue, como, después de estar un año estudiando la violencia psicológica en las relaciones, y otro año yendo de grupo de discusión en grupo de discusión, recogiendo las opiniones de jóvenes, apuntando, revisando la información, leyendo y releyendo, analizando y todas esas cosas que lleva hacer una investigación profesional a jornada ultracompleta, se realizó la publicación y editamos una Guía para la prevención de la violencia. El día que presenté la experiencia de la investigación en una Jornada en Bilbao fue acogido como algo muy innovador y comenzamos a recibir muchas peticiones y gente interesada en saber más de este tema. Era 2009 y ya estaba apareciendo una preocupación sobre ello, así que empezar a compartir y difundir información podría destapar mucha violencia silenciada entre gente joven. 

Algunas de mis compañeras empezaron a hacer formaciones para prevenir en institutos y centros educativos y yo sobre todo de mi experiencia investigadora me quedé con la sensación de que había aprendido mucho de todas las jóvenes a las que había escuchado y que ese aprendizaje tenía que transmitirlo. Pero sobre todo que la investigación no era un documento sin más, sino que había que difundir y trabajar lo aprendido. 

Entonces fue cuando me di cuenta de que la mayoría de gente joven, no encontraban contenidos que les hablaran de esto en internet. Ahí empezó mi faceta activista, comencé a buscar y buscar. Y en esa busqueda encontré que casi toooooooodo lo que había en internet dirigido a chicas jóvenes era una basura sexista, por llamarlo de algún modo finamente. La gran mayoría de contenidos para chicas parecían una de esas revistas que había en mi adolescencia, de esas que según abrías las páginas te encontrabas con miles de test de "encuentra a tu chico ideal, todas las claves para gustarle" y demás burradas enfocadas siempre en tener que ser de una forma determinada para gustar, en tener que estar centrada en encontrar pareja como lo más importante de la vida, y en muchos mensajes y "consejos" incluso perjudiciales que me encontraba en montones de foros tipo "Pero eso es normal, chica, todos los chicos son así, si es un poco celoso, es que te quiere!".

Qué fácil habla y da consejos la gente...

Puf! Lo recuerdo como si fuera hoy, esas noches a las 3 de la mañana que no sabía hacer otra cosa que conectarme a internet (sí, siempre he sido un poco friki), me encontraba todo tipo de ideas perjudiciales que había visto también en mi investigación, todas esas ideas de que el amor lo puede todo, sin límites, que en una relación hay que perdonar de todo, y que la violencia a veces "es normal"... En fin. 

Total, que ese fue el motivo por el que nació este blog. Lo comencé escribiéndolo como un diario de una chica que está en una relación de control, que al principio ve normal, pero con el tiempo, se lo plantea. Y esto fue como homenaje a las chicas de las que tanto había aprendido, me puse, yo misma en primera persona, como la chica que podría estar confundiendo control, celos, chantajes... con amor. Por eso lo titulé "Mi novio me controla" ... (pero sólo lo normal, lo que hace todo el mundo). Entonces ni siquiera lo firmaba con mi nombre, sino como una chica joven, bajo un perfil de una muñeca de gafas moradas. Después le cambié el formato y dejé de escribir tipo diario, para hacer críticas y análisis de los mensajes que se envían sobre el amor-pasión y las relaciones complicadas o conflictivas, los mensajes que nos venden las pelis, series, la música... y después sobre las redes sociales y  lo que nos confunde a veces whatsapp. (Si no has leído nada de lo que digo, esto te sonará a nada, empieza a leer los post anteriores a este aquí). 

Mucha gente me ha agradecido escribir de estas cosas en internet en una época en que no había demasiada gente que lo hiciera. Ahora que ya no soy "tan joven" me doy cuenta lo que cambian las cosas en unos años. En este tiempo he visto crecer y leído montones de webs, blogs, revistas digitales, incluso youtuberas que comparten un montón de cosas que suscribiría, que a veces incluso las he pensado tal cual, o que coincidimos en temas, preocupaciones... Muchos contenidos considero que son mejores que los míos, y que tienen un montón de influencia. Y la mayoría tienen una capacidad creativa de la leche. Por eso en este tiempo, he preferido lo de pasar desapercibida y no he "necesitado" escribir en primera persona yo. Incluso a veces reconozco que he evitado difundir mucho por que en el fondo, yo soy una tímida, soy más de dejar preguntar abiertas, de reflexiones en grupos pequeños, de pensar con minorías, que de grandes multitudes y que me lea mucha gente. En el fondo me da "cosa" que me lea mucha gente, me abruma un poco. Este tiempo he leído mucho más de lo que he escrito, y he compartido a esa gente y esas reflexiones en las redes. Siempre he seguido manteniendo este espacio, pero la verdad es que sólo me paso por aquí en mi tiempo libre, que no me dedico a ello, y que tiempo libre-libre suelo tener muy poco o prefiero usarlo en cuidarme y disfrutar, que también lo necesito (y que además, tengo vida propia también lejos de las pantallas). Pero para compensar que ya no escribía tanto por aquí, creé la web (www.minoviomecontrola.com) donde no he subido reflexiones blogueras, sino cosas de mi faceta profesional, presentaciones, artículos, todas las investigaciones en las que he participado, materiales que hemos creado en este tiempo... todo lo que he podido compartir porque a mi lo de hacer las cosas con copyright-como-me-copies-te-denuncio no me gusta y prefiero que se difundan y se aprovechen. Incluso ha habido gente que me ha escrito para decirme que utiliza el blog o esos recursos y me ilusiona saberlo.

La parte más pofesional de todo esto, porque yo soy de esas 
que sólo habla de aquello que antes ha investigado y estudiado a fondo. 


Han pasado 9 años desde el primero que escribí aquí, y a día de hoy soy eso que algunas personas llaman "una emprendedora"(Yuju!).

Trabajo de forma autónoma, lo que en mi caso significa no saber lo que es un sueldo -ni pequeño-, siempre tener que estar buscando en qué voy a trabajar mañana, agradecer si cobro algo pronto, y pagar escrupulosamente todos mis gastos y facturas, aunque haya tenido ingresos-cero, con lo que me he convertido en una ahorradora-de-por-si-acaso de la leche. Busqué un alquiler de un pequeño despacho que estaba bastante viejillo y reformé gracias a mi padre (obrero de toda la vida que tiene mucho arte para estas cosas), y ahora es el cuarto en el que consigo trabajar sin estar en pijama; las legañas a veces sí que me las traigo. Desde hace 3 añitos aquí atiendo a las personas que vienen a mi consulta, organizo las actividades de formación y cursos que me van surgiendo y me inspiro para escribir también. 

En estos años he de decir que he dado montones de charlas! Tanto a gente joven en institutos o auditorios, como a profesionales y personas que tenían ganas de saber más sobre la violencia en las relaciones y los temas que he ido trabajando en los últimos años, las redes sociales, cómo nos relacionamos a través de ellas, el ideal de amor romántico... Cuando me pongo a pensar en la de veces que me he puesto delante de un auditorio enorme, casi ni me lo creo.

Vale, sí. Llevo diez años desde que empecé a trabajar y no he tenido un sólo contrato de trabajo, lo reconozco...

Jajajaj De verdad que lo soy


Pero ¿sabéis lo que se siente cuando te plantas delante de un auditorio enorme con 600 jóvenes ahí, preparados para escuchar un rollo (porque es lo que piensan que va a ser), y de repente les sueltas ejemplos cercanos, haces un poco de ironía y humor y se ríe todo el mundo? ¿O cuando aplauden? ¿Sabéis lo que se siente cuando viene alguien después y te dice "Ay, me ha encantado, nunca nos habían dado una charla tan chula!"? "Si nos lo hemos pasado bien!!"; o cuando te piden que te hagas un selfie con ellos, o cuando te dicen, sobre todo, que les has hecho darse cuenta de muchas cosas, tanto chicas como chicos.

Ese es el auditorio de Vigo, uno de los que más he pisado


¿Sabéis lo que se siente cuando alguien que ha estado viniendo a tu consulta un tiempo, se siente tan bien al terminar que "te querrá para-siempre" por haberle acompañado en su camino? ¿Sabéis lo que se siente cuando una joven quiere pedirte una cita pero te dice que vive en Madrid, y le dices que en Madrid seguro que hay quien pueda ayudarla, (porque por supuesto no eres ni la mejor ni la única)... y aún así prefiera viajar para venir a tu consulta? ¿Sabéis lo que se siente cuando un chico ha roto todos los tabús que tenía para poder decir que necesita ayuda y quiere repensarse cosas y venir a consulta contigo? ¿Sabéis lo que se siente con cada una de las personas que han decidido venir a verte, a abrir su corazón y su historia y a intentar aprender, cambiar, crecer?

Me costó y me dio miedo invertir en mi cuartito, 
pero ahora veo que gran decisión fue.

¿Sabéis lo que se siente cuando te llaman para trabajar en muy diferentes provincias, desde pueblos pequeños a ciudades grandes, y te das cuenta que has estado en más de 160 sitios diferentes? ¿Sabéis lo que se siente cuando te contactan porque han oído hablar muy bien de tu trabajo, tanto cuando es un grupo pequeño, como empresas grandes que te reconocen como referente en el tema? ¿Sabéis lo que se siente cuando alguien ha integrado en su trabajo algo que escribiste tú (le ponga o no la referencia)?

Pues ilusión.

Ilusión es lo que siento por poder trabajar en algo que me aporta tantas cosas bonitas de tanta gente. Porque eso es lo más importante para mí hoy en día, saber que algunas veces puedes servir a alguien de ayuda, y saber que, algunas veces también reconocen lo que haces. 

Sí, hoy en día soy una emprendedora-precaria, que sobrevive sin mucho económicamente pero con mucho ilusionantemente. (Sé que me he inventado esta palabra, pero me gusta).

Porque creo que sin ilusión no podría sobrevivir en este mundo incierto, en el que a veces tengo más trabajo del que puedo sostener, como ocurre a final de año (que necesitaría que los días tengan 35 horas mínimo); y en otras épocas, como el verano, veo pasar las moscas desde la misma oficina que tengo que seguir pagando, mientras mucha gente disfruta de vacaciones, y por supuesto, no se acuerdan de malestares ni patrás (y yo que me alegro). A veces, también yo me marcho de algo que se puede llamar vacaciones, sobre todo cuando veo que el movimiento de las moscas ya se hace aburrido, cojo maleta y voy para el pueblo de mi familia y mi pareja, donde cargo pilas para seguir trabajando en cuanto vuelve a haber actividad. Y otras veces aprovecho que me toca viajar por algún sitio para trabajar, para regalarme un poco de turismo, y así es como he conocido montones de sitios de la península y las islas, a poquitos, pero con gusto.

Pero además, creo que es la ilusión con la que trabajo, la que hace que algunas personas vean algo en mi que les gusta. Lo que hace que alguna gente joven enganche con lo que digo es que creo en la juventud y en su capacidad de cambio, y eso lo sabe quien alguna vez me haya escuchado. Por eso, aunque a veces esté sobrecargada, agotada o frustrada por cuentas bancarias que me abruman, no pierdo la ilusión. 

Esta es más o menos mi vida ahora. Ya no soy tan joven, pero sigo creyendo en la gente joven.

Apenas escribo en el blog, porque estoy muy centrada en trabajar para poder llegar al punto de poder pagar mi cuota de autónoma, el alquiler, los seguros, los impuestos y las vainas con vinagre, es decir, para comer todos los días y vivir desde no llega un año, independiente, en Bilbao. Algunas personas me han dicho si nunca se me ocurrió ponerle publicidad a esto, si no se saca dinero de estas cosas. Yo personalmente no sé cuánto sacará la gente que tiene muchas visitas de sus webs, de crear contenidos o de publicar vídeos, cuánto se saca de poner publicidad por clicks, o cosas así. No tengo ni idea pero tampoco me ha interesado nunca. Un par de veces me contactaron para ofrecerme poner publicidad y nunca he aceptado. Y como veréis, mientras habéis navegado en este largo post (ya me estoy dando cuenta de que es largo, cierro pronto) no os encontráis absolutamente nada de publicidad. Y eso no es por casualidad. Es que soy una idealista y no quiero integrar publicidad ninguna. Lo que importa es que si ayuda a alguien, ya está pagado. 

Peeeeero, aquí viene la conclusion.



No he dejado de escribir, no. De hecho estoy escribiendo... de otra forma. Y esto se alegrará de leerlo un editor que hace un par de años me propuso escribir un libro, y que se ha mantenido esperándome, con una paciencia increíble, que agradezco que no veas. Aún no puedo vender nada, sólo puedo decir que estoy "escribiendo..." y que justo en el día que cumplen 9 años desde la primera vez que escribí aquí, anuncio mi intención de volver a actualizar esto.

Y entonces subiré muchas cosas que tengo en la cabeza pendientes, algunas presentaciones que he hecho en charlas para jóvenes, vídeos y materiales en los que he estado trabajando, y también algunas reflexiones personales sobre cosas que me apetezcan. Sí, volveré a actualizar este blog en cuanto pueda tener más tiempo libre a partir de ahora.

Y seguirá siendo, como siempre. Con ilusión, y voluntario.

No he contado el otro motivo por el que hoy hago esta gran explicación... Es que la semana pasada la página de Facebook pasó de 7.000 Me-gustas! Y el blog ya supera el millón y medio de visitas... Así que me puse a pensar que a pesar de no actualizar mucho cada vez más gente está pendiente de esto. ¡¡¡No lo puedo abandonar!! 

Así que contacté con Alberto Muriel, que se encargó de hacer este personaje sobre mi-misma, para enviar un agradecimiento a todas las personas que estáis ahí detrás!

Sólo puedo decir...

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Nos leemos!